Walikale fue mi primer proyecto en el mundo de la ayuda humanitaria. Esta ciudad de unos 15000 habitantes es la capital de una extensa provincia en el estado de Kivu del Norte, en el Este de la República Democrática del Congo. A pesar de estar solo a unos 200 km de la capital del estado, la carretera que las une es prácticamente infranqueable durante la temporada de lluvias. En la zona operan además varios grupos rebeldes en constante conflicto entre ellos y con el ejército congolés, ya que en la zona abundan los recursos minerales.

Nuestra labor principal consistía en el apoyo al hospital de referencia de la provincia, específicamente en las áreas de pediatría (malaria y malnutrición), maternidad y de salud sexual, necesidades intensificadas por el conflicto armado. Además, llevábamos a cabo un programa de clínicas móviles para dar atención médica primaria en zonas aún más remotas, para gente desplazada por la guerra o que no podía acceder al hospital.

Mi trabajo consistió en la ampliación de la base de operaciones de la ONG y la construcción de un centro de tratamiento para víctimas de violencia sexual, que proporcionaría la confidencialidad y el tratamiento necesarios a estas personas, además de un servicio de salud mental.

AL JAZEERA    Walikale: The curse of El Dorado